98 MADRE
Por Karlos Dearma.
-MADRE
quiere hablar contigo.
La voz de
ORYX es grave. Aunque a ORYX le gusta ser misteriosa y siempre tiende a
dramatizar.
Sin embargo el semblante de NAGA cambia: Su
rostro duro parece ablandarse y ruborizarse ligeramente, no esperaba ese
mensaje, no ahora con el ejército listo para partir, tampoco puede rechazar la
“invitación”. NAGA no le teme a nada ni a nadie, solo y tal vez solo a MADRE.
La vieja
vive en el interior de una montaña de donde rara vez sale. Los años la
carcomen, aunque nadie sabe exactamente cuántos tiene. ¿Cien? ¿Doscientos?
¿Mil? Algunos dicen que es eterna como la luna, o las estrellas.
Y que sus
hijas e hijos se cuentan por centenares. Lo real es el poder que detenta: Sus
oráculos y su magia son infalibles, los jefes de las tribus del interior
escuchan sus consejos, príncipes y reyes se inclinan ante ella. Nadie osa
cuestionarla y los que se atrevieron siempre se han arrepentido.
-Me
acompañaras, PANTERA.
La orden de
NAGA es tajante, no me deja lugar para negarme,
y ahora estoy segura de que tiene miedo (de otra manera hubiera marchado
a esa infame montaña ella sola) Y es que también tengo miedo, porque a MADRE se
le teme como se le teme a la oscuridad, o a la muerte.
Cabalgamos
hasta la “muralla” de piedra negra que nos cierra el paso, luego ascendemos la
pendiente a pie. Llegamos hasta una puerta que sirve de entrada a la gran
cueva, la abrimos, entramos dentro de la montaña y luego la cerramos detrás de
nosotras. ORYX nos esperara fuera.
Tardamos en acostumbrarnos a la oscuridad.
Caminamos torpemente por un pasillo largo, al final una luz nos sirve de guía.
Debemos agacharnos para no golpear nuestras cabezas con las rocas del techo. Un
hedor a humedad, putrefacción y centurias lo impregna todo, es como el olor que
tiene la muerte.
Las tinieblas comienzan a apartarse cuando llegamos a una
gruta más grande iluminada por decenas de candiles y antorchas y espejos. Un
agujero en la montaña deja entrever la luz del Sol y el color celeste del
cielo.
Continuamos caminando en silencio
y descendemos por una escalera de piedra. Unas ratas chillan y se apartan ante
nuestra presencia, la pared está decorada con cientos de huesos y calaveras
humanas: Es que aquí debajo se realizan los sacrificios y la lectura de los
augurios ocultos en las entrañas de los muertos.
Dicen que una sacerdotisa
llamada HAGISTA desafió a MADRE acusándola de blasfema, ya que nuestra Diosa,
según ella, no tolera este tipo de sacrificios: Nadie volvió a verla.
Seguimos.
Más adelante adivino una sombra que nos observa, llevo instintivamente mi mano
al mango de mi espada, aunque afino la vista y reconozco la figura, no hay nada
que temer: Es una de las adivinas ciegas que custodian a MADRE.
-MADRE las
espera.
La profetiza
camina delante nuestro, su andar es seguro, la oscuridad es solo una
circunstancia para ella. Franqueamos la entrada a una nueva cueva y allí esta:
Sentada sobre una roca que parece un trono, iluminada por las antorchas,
envuelta en una túnica negra, tétrica de siglos y maligna, rodeada por una
docena de mujeres, gira su cabeza súbitamente para observarnos y nos arroja una
sentencia:
-Escucha muy
bien esto que tengo para decirte NAGA: Evita enfrentar al egipcio de Abydos, ve
contra faraón que la victoria será tuya.
99 RUMBO
A JERICO
Por Karlos Dearma.
Marchamos a
Jericó en busca de “amigos”. Aún no sabemos si los elamitas nos siguen. Por eso
cuidamos de nuestras espaldas. Esto no va a quedar así: Mataré a ZIGGUR, solo
que no es el momento. Debo recuperarme primero, reunir a mis acadios, urdir un
plan, tal vez regresar a Mari.
Buscaré reunirme con el jefe de los escitas
IRAH, le conozco.
ZIMRI-LIN
está más que satisfecho, también yo, después de todo estoy vivo. Las escitas
cabalgan felices, cantan algunas canciones de guerra: El combate las excita,
viven deseándolo, se regocijan en él y lo han tenido, lo buscan como cualquier
raza de guerreros.
LOT va
delante, lo envié a explorar. No vamos dando rodeos, necesitamos poner
distancia de Hebrón y de los elamitas de AWAN, y eso es lo que estamos
haciendo: El camino más directo.
Tal vez
no solo me cargue a ZIGGUR, debería liquidar a SALMANASAR también. Pareció una
buena idea unirme a él, no lo fue en lo absoluto.
-¡DUMUZI, tú y tus malas ideas!
continuará ...
Una profetisa que pone sobre viso a Naga, situaciones que alertan. Continúan las aventuras de esta saga.
ResponderEliminarSaludos Carlos.
Tardo pero al fin apareció este nuevo personaje amiga. Tendrá mayor importancia en el futuro. Continúan las aventuras, gracias por comentar. Besin :))
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