59 KHUFU Y LA CRUELDAD DE NAGA
Por Karlos Dearma.
En cuanto a
la suerte se refiere, he tenido mejores días. Caí de mi caballo y no me rompí
el pescuezo, eso es bueno. Lo malo es que ahora mismo soy prisionero de la
Reina NAGA.
Un grupo de egipcios me acompaña en mi desdicha, y solo los dioses
saben lo que nos espera. Estamos amarrados y nos vigila un par de guerreras
NAGA bien armadas: Había escuchado leyendas acerca de su valor, no de su
beldad. Hermosos cuerpos de morenas esbeltas, y bien provistas todas ellas.
Pero mejor no buscar una amante entre ellas, tal vez consiga morir antes de
tiempo. Otro par de guerreras se acerca a nosotros:
-Mira a
este: ¿Te parece apropiado?-Una de ellas señala a uno de mis compañeros.
-Por mi
cualquiera está bien.
-¡Levántate!,
tendrás el honor de conocer a nuestra reina.
Sonríe
con maldad. Ayuda al “elegido” a levantarse, luego me observa y con un tono
burlón me habla:
-¿Y tú que
haces aquí niño? ¿Cómo te llamas?
-Mi nombre
es KHUFU y ya no soy un “niño”.
-¿Y entonces
que eres?
-Un
guerrero.
-Tal vez
debería llevarte a ti.-Su tono es amenazante, la mirada también:
-No me
asustas. Mejor guarda esa carita para intimidar a tu marido.
-Sabes: Eres
gracioso, me gustas, tal vez te deje vivir un tiempo más.
Ambas
guerreras se alejan con mi compañero. Temo por su vida. Un grupo de mujeres a
caballo les sale al encuentro: Una de ellas es la reina NAGA. Había escuchado
relatos acerca de su belleza: No eran exagerados. Se baja de su caballo, y le
habla a mi compañero:
-Escucha
bien esto que tengo para decirte egipcio: Te liberare. Iras con tu rey y le
darás un mensaje de mi parte.
De entre sus
ropas saca un puñal. Las guerreras sostienen al soldado con fuerza. Se acerca a
su rostro y le dice algo en voz baja. Luego, sin mediar más palabras, le saca
ambos ojos con su cuchillo.
continuara ...
Uooooohh! Muy buen final de capítulo! Ojito con la reina NAGA, su sadismo está a la altura de su belleza.
ResponderEliminarBien narrado igualmente.
Un saludo, Carlos.