75 LA
DECISIÓN DE MUWATALLIS
Por Karlos Dearma.
La bondad,
la fidelidad y la valentía de ARNUWANDA me han conmovido, y aun me sorprenden.
Arriesgó demasiado por volver hasta aquí. El estado de las cosas ha tomado un
giro impensado.
Mi hermano, el pérfido MURSHILLIS, ha usurpado el poder. No
puedo decir que me haya molestado perder el trono, solo la forma.
Estoy seguro
que mi cabeza ya tiene un precio: La historia de Hatti esta llena de enseñanzas
sobre eso. ¿Volver y reclamar lo que me pertenece? ¿Iniciar una nueva guerra?
¿Para qué? Seria un ejercicio inútil.
Tengo por ejemplo a mi padre, TELEPINU:
¡Que los mil dioses de Hatti le cobijen! Lo siento por él.
-Será mejor
cambiar de aires amigo.
-Parece lo
apropiado MUWATALLIS, creo que marcharé, regresaré a Ankuwa: Tengo parientes
por alli. Siempre quise tener una granja ¿Tienes algún plan?
-Irme,
lejos. MURSHILLIS no se olvidará fácilmente de mí. Me despediré de SAROK antes.
-También lo
saludaré.
Caminamos
hasta el hogar de KIRA y SAROK, silenciosos, ambos salen de la casa a
recibirnos. Supongo que intuyen la importancia del momento. KIRA con evidente
cara de costernación nos detiene con una pregunta:
-¡ARNUWANDA!:
¿Qué crees que haces con ese caballo?
76 UNA MISION PARA ANKH
Por Karlos Dearma.
Nos
quedamos. Es inútil: Moriremos todos aquí. Allí afuera SALMANASAR y su ejército
esperan. Vamos a ser aplastados como insectos. ¿Por qué no me largo?
Debería
huir pero no puedo. No tengo miedo, solo que morir asi… de manera tan… estúpida.
Casi puedo imaginar las palabras del incorruptible egipcio, SETI, si es que me
dejo agarrar por él:
“¡ANKH mula cobarde de Nubia, huiste y dejaste solos
a mis camaradas, mereces morir!”
Pero no, eso
nunca sucederá. ANKH, tú y tu maldito sentido del honor y la valentia. Mañana
serás comida para los buitres.
Desgarraran tu carne, se empacharan contigo y
luego abonaran alegremente la tierra con tus restos. O tal vez te vomiten y
luego mueran envenenados: ¡Ojala los dioses me escuchen!... ¡Pero si eres un
Blasfemo! Nunca creiste en los dioses.
-ANKH,
vuelve a poner los pies en la tierra, te necesito.
-¿Que sucede
AMUN? ¿No estas conforme con qué nos destripen los soldados del asirio?
-¡Calla,
ANKH! Tengo algo para ti. Un trabajito. Entraras a hurtadillas al campamento de
SALMANASAR y averiguaras algo útil, lo
que sea.
-¡AMUN:
Dejate de locuras. ¿Por qué no envías a otro? Prefiero morir peleando!
-Déjate de
tonterías, ¡Obedecerás! elije a algunos hombres que te acompañen. Sales esta
noche.
continuará ...
¿ Por que sera que las intrigas palaciegas siguen existiendo?... ¿ es que no hemos aprendido anda de la historia?... disculpame, me vino a la cabeza al leerte...
ResponderEliminarTe sigo....
Hola Carlos, parece haber algo de sensatez en la decisión de Muwatallis, a pesar de la usurpación de lo que por derecho le pertenece. En cambio Amun es obnubilado por su sentido del honor.
ResponderEliminarAbrazo!