50 LOS GUERREROS NEGROS
Por Karlos Dearma.
La noche
hostil ha dejado muchas preguntas y pocas respuestas. Una patrulla está
desaparecida, el único sobreviviente
muerto. El resto de la tropa teme. Teme a lo que no puede explicar. Y estoy necesitando explicaciones.
La noticia
se ha expandido y causado el peor efecto: Ahora la soldada no quiere pelear,
TUTMOSIS tiene un motín en ciernes. El miedo puede ser un enemigo más
formidable que cualquier ejército. Es mejor conjurarlo. ¿Inmortales Guerreros
negros con garras? He escuchado historias, sí. SESOSTRIS me hablo de ellos: Una
secta de guerreros vestidos de negro que
veneraban a un felino. Me pregunto si son los mismos, deben serlo.
Trato de
recordar aquellas historias pero ahora mi memoria no me ayuda. Tengo que
averiguar la verdad. Y debo ir a buscarla yo mismo. Conozco a los egipcios,
pueden ser guerreros muy valientes pero también los más supersticiosos de todos
los hombres.
No pelearan.
En distintos
lugares del campamento los hombres murmuran. Camino hacia un grupo de soldados
reunidos alrededor de un fuego. Disimulo quien soy envolviéndome con unas
mantas, el fresco de la noche me sirve de coartada. Me acerco para poder oír la
conversación:
-Los
guerreros negros son capaces de transformarse en grandes gatos por las noches.
Eligen a sus víctimas y las destrozan con sus garras, luego las devoran.
-Me han
dicho que no es posible matarles.
-¡Sí! Así lo
ha afirmado el soldado que logro volver. Los atravesó con su espada, les mato…
y volvieron a la vida.
-¡No podemos
vencerles, son inmortales!
-No quiero
morir así, vine aquí a luchar contra los Nubios. No contra estos demonios.
-Tampoco yo.
¡Que TUTMOSIS los venza solo: Después de todo es un dios!
-¿Cómo
podéis ser tan cobardes?-Reconozco la voz de KHUFU, él no me ve.-Nadie es
inmortal, solo los dioses.
-¿Cómo
puedes tu saberlo? Estaba allí cuando regreso el explorador y escuche todo. Vi
su cuerpo desgarrado. ¿Qué más necesitas como prueba?
-Deliraba
por culpa de sus heridas, es lo más probable. Yo mismo buscare a uno de esos
guerreros y les regalaré su cabeza. ¡Volved a la guardia! ¡Si los escuchara
nuestro jefe SETI! ¿No tenéis algo de honor? Parecéis unos niños asustados.
¡Sois guerreros y son nuestros enemigos los que deberían temernos!
La arenga de
KHUFU los ha sacudido, algunos de ellos se alejan de mala gana. Otros quedan
pensativos y mueven su cabeza negativamente.
Todos tienen miedo, el único
valiente parece ser mi amigo. Tengo que hacer algo, buscaré un caballo, iré por
respuestas.
Sin embargo
alguien me ha descubierto.
-¿A dónde
vas SETI?-Es KHUFU. Me sorprende, intento una mentira.
-Debo
explorar nuestra línea, regresare pronto. Vete a descansar.
-Está bien
general.-En la expresión de su rostro queda fijada la duda. No me gusta
mentirle pero no quiero llevarle conmigo.
Me escabullo
en la noche hacia el desierto. Busco un rumbo recto hacia el oeste. No puedo
alejarme demasiado o me perderé en las dunas. Las estrellas deben servirme de
guía. Faltan unas horas para el alba. De a poco me acostumbro a la oscuridad.
Sé que la resolución del enigma no puede estar lejos.
Evito espacios demasiado
abiertos: Cubro mi sombra entre las dunas. Busco recuerdos en mi memoria, evoco
a SESOSTRIS. Nunca me dijo que fueran inmortales, o tal vez sí. No,
Definitivamente no.
Casi cuando termino de encontrar ese recuerdo lo veo: Un
centinela en la oscuridad. ¿Qué hace aquí? No es egipcio, está demasiado lejos
del campamento, no me ha visto. Es hora de averiguar si los Guerreros negros
son inmortales. Iré con sigilo.
Repto por la arena, me le acerco. Llevo mi daga
entre los dientes. Más cerca le observo: Parece un humano más envuelto en un
traje oscuro como los que usan los nómades del desierto. Es extraño que monte
guardia en soledad, le derribare fácilmente.
Pero…
No puedo.
Una sombra
surge de la oscuridad y se me abalanza. Soy sorprendido. Entablo una lucha a muerte con el extraño,
tiene una garra de felino por mano, no puedo verle la cara.
Medimos fuerzas, Intenta
herirme. Vence mis fuerzas y logra desgarrarme la carne. Lo golpeo, cae a un
lado. Y logro levantarme. El centinela deja su guardia para enfrentarme, ahora
son dos contra uno. Avanzan hacia mí. Uno de ellos cae dando un grito ahogado:
Ha sido derribado por una flecha.
El otro, sorprendido, intenta escapar. Corro
tras él. También cae. Otra flecha lo ha derribado. Lo alcanzo y le doy vuelta:
Esta muerto, no hay inmortalidad alguna en estos guerreros. De las sombras
surge una silueta, no desconfío de esa presencia, intuyo que es amigable:
-SETI soy
yo.-Es el joven KHUFU. Doy gracias a los dioses. Debí imaginarlo, hizo bien su
trabajo con sus flechas.
-KHUFU, me
alegra que estés aquí, debo darte las gracias nuevamente.
-Te seguí.
Imagine que intentarías algo así de estúpido. Permíteme decirte que eres un
cabeza hueca arriesgando tu vida de esta manera.-Su seriedad me da risa pero me
reprimo para no alertar a mas enemigos.
-Supongo que
tienes razón, revisemos esos cadáveres. Quiero estar seguro de su "muerte".
Los observo
detenidamente, no hay duda, están “bien” muertos.
-Un mito
está cayendo. Estos no vuelven a andar.-Un KHUFU pensativo hace un
descubrimiento:
-Mira esas
marcas en el brazo, parecen quemaduras.
-Sí, esa
forma, parece un… felino. Eso es. Pero si más no recuerdo…
-El
explorador muerto, el soldado de la patrulla, tenía una marca así.
-Sí, es
extraño. ¿Qué significa?-Intento encontrarle un significado: Uno de los
nuestros con la marca del felino.
-Solo puede
ser una cosa KHUFU. Dame tu espada.
Levanto el
brazo de uno de los muertos y lo corto de un golpe con la espada de KHUFU.
-¿Qué es lo
que haces SETI? ¿Por qué le mutilas? Los dioses…
-Los dioses
me perdonaran si es lo que creo. Volverás sobre nuestros pasos al campamento.
Llevaras este brazo con BEBTI y le dirás justo esto que te voy a decir.
continuara ...
Hola Carlos, ahora que ya se descubrió la no inmortalidad de los guerreros negros, surge otro misterio con el brazo mutilado, bueno habrá que ver de que se trata.
ResponderEliminarSaludos!!
Ha salido sangriento este episodio y seguirá la acción (lo prometo). Saludos amiga.
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