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jueves, 5 de febrero de 2015

SETI, EL EGIPCIO /// Capitulo 45


45  LAS CLASES DE KHUFU
Por Karlos Dearma.

El joven KHUFU está triste. Han finalizado los funerales para su padre y los otros soldados. Trato de darle algunas pequeñas comisiones para mantenerlo ocupado. Cuando no, le pido que me acompañe en las inspecciones a la tropa. Es un muchacho inteligente y aprende rápido, muy probablemente tenga un futuro promisorio en el ejército.

Mis heridas van mejorando. Ha transcurrido un tiempo y ya no siento tanto dolor. La marcha hacia el sur se ha reanudado con enfrentamientos esporádicos entre nuestras avanzadas y las fuerzas que SEBIOMEKAR manda contra nosotros, ningún combate demasiado importante aún. No dejo de preguntarme: ¿Cuál es la estrategia de nuestro enemigo? ¿Acaso atraernos más adentro de su territorio? Por ahora les mantenemos a raya. No ha habido fuerza enfrentándonos digna de tal nombre. A TUTMOSIS solo le interesan las minas de oro, tal vez ni lleguemos a Naga.

Ni bien pude comencé a investigar una posible red de traidores dentro de nuestra tropa. Aún no he podido averiguar mucho. MENUNHOTEP no está solo. Desde que escapo no ha habido rastro de él, eso no significa que los traidores hayan desaparecido. Tengo razones para desconfiar de cierta gente, pero no hay pruebas. 

KHUFU me interroga sobre cuestiones militares al final de cada día, se acerca la hora. Tengo mi propia tienda, privilegios de mi cargo, aunque extraño la vida tranquila.

-Permiso mi general.-KHUFU llega con la puntualidad de siempre.
-Puedes llamarme SETI. –Asiente con su cabeza. Lamento la dureza con que lo ha tratado la vida. Demasiado joven para todo esto. A su edad solo me dedicaba a estudiar, fue muy luego que se me dio por la vida militar.
-Quería hacerte una pregunta.
-Puedes preguntar.
-¿Cómo fue que entraste en la vida militar?-Pienso en la respuesta, no esperaba esa pregunta, hacía mucho que no le dedicaba tiempo a meditar sobre ese pasado de mi vida.
-Mi padre, que era médico en Abydos, y mi madre me enviaron a estudiar. Querían que sea un escriba, alguien respetado. Tú sabes lo respetables que son los escribas, hombres prácticos. Aprendí y bien. Pero no era lo que quería.

-¿Y entonces?
-Cuando tenía tú edad era un soñador, mucho más que ahora. En mi barrio había veteranos de las campañas en Oriente. Uno de ellos SESOSTRIS, me contó muchas historias, era un gran guerrero. Eso me decidió, en algún momento, una carrera militar. Quería ser un aventurero: Guerrero y viajero, la verdad nunca cumplí del todo la última parte de mi sueño: Solo soy un guerrero al servicio de mi rey.
-Eres un gran guerrero SETI, el pueblo te respeta como tal.
-Muchos dicen eso, tal vez sea cierto, por suerte nadie sabe mi secreto.

-¿Cuál es ese secreto?
-Tengo más miedo de morir que cualquiera de mis oponentes hasta ahora. El miedo: Ese es mi secreto. Eso me ha mantenido con vida.
El muchacho se queda pensativo. Como si no esperara esa respuesta.
-¿Tienes miedo en el combate?
-Por supuesto que sí, estaría loco si no lo tuviera.
-Estuve en un combate una sola vez y no sentí miedo, quizás algo parecido a la ansiedad pero no miedo. ¿Crees que estoy loco?
-Ja ja ja tal vez lo estés.

Es en ese momento cuando un mensajero entra a mi tienda. PEPI me llama a una reunión, llevare a KHUFU conmigo. Doy por terminada mi clase de hoy. 

continuara ...

1 comentario:

  1. Bueno, Seti tiene razón, el miedo puede servir para no bajar la guardia, y no creerse dueño de la situación. Veremos que acontece con él y con Khufu, quien parece sentir gran admiración por Seti.
    Abrazo!!

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