Ser o no ser (Be or not to be)
Por Karlos Dearma.
Si alguien
los hubiera visto juntos quizás habría jurado que Nicolaj e Ignatius eran
hermanos idénticos. Lo cierto es que crecieron ignorando la existencia del otro
y se cruzaron una sola vez.
Esto fue lo extrañamente posible y único con
respecto a esta historia, ya que vivieron diferentes vidas en diferentes
lugares y épocas.
Sin embargo,
ambos, a pesar de estas extrañezas y de las distancias, llevaron sus vidas como adultos intuyendo la mutua existencia.
Nicolaj era
un hombre bueno, humilde, inteligente, estudioso y trabajador que con su genio
creo bellas obras de arte en arquitectura e ingeniería. Ignatius era su
antítesis: Un soldado ignorante pero valiente, arrogante, despreciable y criminal, al que la maldad le dictaba sus
guiones destructivos.
Hombre
temeroso de Dios, Nicolaj se casó con una hermosa mujer y formo una familia en la
Amberes del mil seiscientos. Ignatius
transito las estepas de la inmensa Rusia, como líder de una banda de salteadores, en las épocas oscuras previas al advenimiento de los zares. Su mayor hazaña fue
liderar, junto con otros jefes nórdicos, el saqueo de Nóvgorod con sus Varegos.
El humilde
constructor de Iglesias y puentes soñó hasta la obsesión con el pérfido
Ignatius: No sabía quién era ese hombre que se le parecía como un hermano
gemelo, a sus velados ojos, el torvo enemigo de la dignidad humana; nunca había
empuñado una espada pero lo habría hecho si fuera necesario para acabar con él.
Le deseaba la muerte y le temía.
El ignoto
azote de Dios también vio en sus sueños a Nicolaj: Se desconocía en ese hombre
que se le parecía pero le admiraba y envidiaba su forma de vida, lejos de la
violencia. Hubiera querido ser como él.
Ambos
soñaron un posible encuentro, el mismo se daba en el claro de un bosque brumoso
rodeado de colinas nevadas, a orillas de un lago helado. La reunión se revelaba
como algo ineludible, sus consecuencias también.
Los dos tomaron una misma
decisión, partieron en pos del otro, una fuerza extraña parecía guiarles: Uno
pretexto un encargo de cierto obispo alemán, el otro desapareció sin dar
explicaciones.
Cabalgaron
hacia un más allá lejano, en su búsqueda, ninguno lo sabía pero seis siglos les
separaban; Nicolaj se procuró una espada, Ignatius dormía hermanado con ellas.
Cruzaron Europa hasta encontrar el lugar soñado, al que pronto reconocieron. Un
viento gélido les recibió con alegría pues estaba a punto de cumplirse lo que
dictaba el destino.
Los dos jinetes se observaron, la lucha era inevitable. El
valiente Nicolaj fue el primero en sacar la espada; el oscuro Ignatius,
confundido con esa actitud, temió por su vida y a su vez desenvaino la suya.
Arremetieron
con sus caballos piafando a la carrera, arrancándole a la tierra pedazos
pálidos de nieve, aullando como bestias.
Luego el
ruido de metales golpeando, los gritos de los hombres, los animales rodando,
los jinetes cayendo de sus monturas.
Atontados
por el golpe, tardaron en reaccionar. Luego sucedió lo que debía pasar: Nicolaj
creyó sentir los dolores de sus cicatrices de guerra, Ignatius comenzó por
padecer la visión borrosa de ojos gastados en lecturas nocturnas. Ambos se
observaron sin cambiar palabras, poniéndose de pie, y comprendieron lo que el
destino les tenia fijado, aunque ninguno había soñado con semejante final.
Nicolaj, el
creador de obras maestras, vio cómo su homónimo monto de nuevo a caballo y
partió en dirección a Amberes. Ignatius, el destructor de poblados, marcho
hacia su nueva vida satisfecho y sabiendo que sus Varegos tenían un nuevo jefe.
NOTA: Este cuento fue escrito para participar del Concurso de relatos "Del mas allá" de EL CIRCULO DE ESCRITORES.
NOTA: Este cuento fue escrito para participar del Concurso de relatos "Del mas allá" de EL CIRCULO DE ESCRITORES.
NOTA: Este cuento fue escrito para participar del Concurso de relatos "Del mas allá" de EL CIRCULO DE ESCRITORES.
ResponderEliminar¿Y que pasa luego?
ResponderEliminarCarlos ¡Por favor! Empiezas una novela histórica de esas con montón de personajes y en dos momentos distintos de la historia, de esas que te enganchan y no respiras hasta el final como las de Noal Gordonl...¡Y nos dejas ahí, con la miel en los labios!
Querida Paola!!! Me encanta que te hayas apasionado tanto con uno de mis cuentos!!! Es (nuevamente tienes razón) con un final abierto. Esto por unas cuestiones identificables: Primera y principal: La consigna que seguimos, Segunda: Es una historia alegórica. Tiene que ver con las vidas que podemos o podríamos llevar y nuestros sueños: ¿Hasta donde somos capaces de llegar por ellos? ¿Cuanto estamos dispuestos a cambiar a pesar de los riesgos? ¿Cual es nuestro "mas allá"? En esta alegoria, Nicolaj e Ignatius son la misma persona (Podría ser cualquiera en realidad), un ser humano que fue por su sueño con opciones y consecuencias. Y tienes razón: Queda la miel en los labios. Saludos.
EliminarPD: ¿Recuerdas la canción de Sabina "La del pirata cojo"?
Brutal. Es una historia fantástica Carlos. Me ha encantado. El final es inesperado pero lo que más me gusta son los contextos históricos y la maravilla de que les separen siglos. Impresionante. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias Ana. Me alegra que te guste. Saludos.
EliminarTremendamente original y narrado. Como siempre, logras sorprenderme con tus relatos. Saludos.
ResponderEliminarQue bueno, me alegran tus elogios. Y mas viniendo de un gran escritor de cuentos como vos. Saludos.
EliminarUna historia fantastica Carlos, muy creativa.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Abrazo
Abrazo Ricardo, gracias por comentar, me alegra mucho que te guste mi relato.
EliminarMagnífico relato, Carlos. La ambientación es perfecta y la historia atrapa desde el principio, aunque el final no es el que podríamos esperar. Ahí está precisamente lo bueno, muy interesante el cambio de papeles a través de los siglos. Me encantó!
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Julia !!! Bueno que te guste. Un abrazo.
EliminarMuy bien narrado, una ambientación fantástica.
ResponderEliminarMuy bueno, Carlos.
Un saludo!
Saludos Federico! Gracias y gracias je.
EliminarUna narración increíble. Un saludo.
ResponderEliminarGracias, saludos !!!
EliminarMe gustó, excelente cuento, un final para la imaginación. Lo felicito. Primera obra que leo de usted. Mi hijo mayor, está próximo a registrar 15 cuentos cortos, (un solo compendio). Satisface ver que escritores jóvenes estén escribiendo, dejando un importante legado a próximas generaciones.
ResponderEliminarMuchos gracias, Xiomara !!! Me alegra que te guste. Le deseo todo el éxito a tu hijo: Es bueno como tu dices que nuevos escritores ganen espacio. Saludos.
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