4 AMUN
Por Karlos Dearma.
Mi nombre es
AMUN. Nací en Tanis cerca de donde el Rio Nilo desemboca en el mar. Crecí
jugando con sus turbias aguas gracias a la bendición de nuestros dioses. Soy hijo de campesinos y pescadores, sin
embargo uno de mis tíos me hizo guerrero. Ahora sirvo en el ejército del Faraón
TUTMOSIS rey supremo del Egipto.
Hace tiempo
que no visito a mi familia. Es mi deseo terminar pronto con esta campaña para
volver a Tanis pero antes es necesario ajustar cuentas con la tribu de
SALMANASAR. Esta parada promete ser breve. Los hombres a mi mando ayudan a los
campesinos sobrevivientes de la aldea que acabamos de tomar. Un grupo de ellos
me rodea, uno me habla:
-Capitán, mi
nombre es ASEM y nací aquí. Gracias a los Dioses habéis llegado a liberarnos,
un día más con esta horda salvaje y estaríamos todos muertos. – Todos los del
grupo asienten y me saludan, y el viejo ASEM me abraza.
-Dale las
gracias a mi comandante, SETI de Abydos, el mejor y más valiente guerrero del
Egipto. Él nos trajo hasta aquí.
-¡El gran
SETI aquí! Lo hare hijo, gracias, lo que queda de mis haciendas y los frutos de
nuestra tierra están a su disposición.
Me alejo en
busca de SETI y finalmente lo encuentro. Poniendo bajo vigilancia a todos los
prisioneros, pocos, interrogándolos, serán enviados a Tebas para que Faraón
decida qué hacer con ellos. Los observo con pena. Espero que tengan dioses y
sean generosos con ellos, deberán protegerlos de su cólera.
-¿Novedades
del SALMANASAR ese?
-Escapo con
el grueso de su ejército. Va de regreso hacia el Oriente, parece que ha
desistido de ocupar Egipto pero no ha renunciado al botín.
-Eso lo
retrasara, ¿Cuántos hombres aun lo acompañan?
-Doce o tal
vez quince mil si podemos confiar en los prisioneros. Los hombres están desertando y su ejército se hace más
pequeño. ¿Cuántas bajas?
-Treinta de
nuestro lado, más de 200 de ellos. Muchos heridos. Los nuestros pelearon bien
pero necesitaremos refuerzos de PEPI.
-Sí, eso parece
y además deberemos patrullar los campos para reducir a los grupos de
salteadores más pequeños. Si nos dividimos SALMANASAR tiene muchas
posibilidades de escapar. Enviare un mensaje a PEPI con las novedades, la
respuesta puede tardar.
No
necesariamente, a no mucha distancia de la aldea podemos divisar a las avanzadas de nuestro ejército
acercándose. SETI ordena reunir a los soldados que estén en condiciones de
pelear. Debemos reiniciar lo más rápidamente la marcha. Me apronto pero mi jefe
me detiene.
-AMUN amigo,
estas desde ahora a cargo de este
desastre. Envié a PEPI un mensajero con las nuevas, y ya mismo continúo con la
marcha. Te dejo 50 hombres y me llevo al resto. Descansa un poco.
-No necesito
descansar. Déjame avanzar contigo y…
-No hay más que
hablar. Te llevaría conmigo pero debes ayudar a los aldeanos, custodiar el
pueblo y vigilar a los prisioneros.
Habla con PEPI cuando llegue, eso será más bien pronto, necesitare refuerzos.
Protesto
pero es inútil. SETI es un gigante valiente y honesto, y un hábil estratego.
Cumplirá las órdenes y hostigará a SALMANASAR hasta darle muerte si tiene
oportunidad, incluso si tiene que irse tras de él solo. Me saluda desde su caballo y se aleja al
frente de su tropa rápidamente en dirección al desierto oriental.
continuara ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario