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viernes, 26 de diciembre de 2014

SETI, EL EGIPCIO /// Capitulo 16


16  EGIPCIO HASTA LOS HUESOS
Por Karlos Dearma.

Ver el Nilo puede ser lo mismo que divisar el paraíso. Especialmente si eres egipcio y has tenido que pasar las últimas dos semanas vagando por el desierto. Nadie más podría entender lo que sentimos en estos momentos, solo otro egipcio. Mis hombres se merecen un descanso, les dejare chapotear un rato en sus aguas. Yo mismo lo haré pronto.

Las tropas de MENEFER nos relevaron en Saq, y lo que queda de mi soldada regresa a Tebas: Ordenes de TUTMOSIS. SALMANASAR debe de estar descansando ahora mismo en Canaán. Ya no es mi problema, espero que no lo sea para Egipto. Un ambicioso como él no se da por vencido con facilidad, sé que algún día volverá y arreglaremos cuentas. 

En cuanto a MENEFER le di las “gracias” por su inestimable ayuda. Decidí no golpearle tan fuerte esta vez, hablare con PEPI. Nos abandono y de no ser por el coraje de AMUN y los suyos quizás estaríamos muertos.

ANKH está de buen humor, es uno de los primeros en correr y zambullirse alocadamente en el Nilo. Observo a los soldados bañándose en sus aguas color de león. La tarde avanza y algunos pequeños barcos de pesca transitan la corriente, sus velas blancas parecen tan irreales como un sueño. Pronto llegara mi turno, mañana entraremos en Memphis. Desde allí seguramente nos enviaran en barcas a Tebas. 

El único que parece nostálgico es AMUN, sospecho es por causa de AZIRA. No puedo culparlo, la belleza de Goshen nos ha encandilado a todos. Especialmente a él. Interés correspondido. La vida militar obliga a estas despedidas, dirán que soy un romántico: quizás tengan otra oportunidad.

Pienso en Abydos, en los míos, pasaremos de camino. Pienso en Tebas y en NYLA. Sus ojos y tez morena, su larga cabellera negra, su sonrisa. ¿La volveré a ver? El mundo entero parece estar en contra, todos quieren gobernar Egipto y la vida de un guerrero como yo es arrastrada tras donde haya una guerra.

Pero mejor alejarme de cualquier tristeza. Decido arrojarme al río y probar sus aguas, nadar y dejarme arrastrar por la corriente, no quiero olvidarme de cómo es la vida sin tribulaciones. Después de todo es el Nilo y soy egipcio hasta los huesos.

continuara ...



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