EL ÚLTIMO COMBATE DE ANKH, EL NUBIO
Por Karlos Dearma.
El gruñido
que salió de ese agujero sucio y pestilente, con aspecto de madriguera, me
conmocionó. El sonido era algo difícil de describir, parecido al de un cerdo
hambriento devorando, quizás al de un lobo masticando a una víctima. Bueno, los
lobos abundan en aquella estepa, aunque rara vez se aproximaban a la ciudad.
Solo cuando
los guardias entraron en la jaula advertí la cadena en el piso; la formaba una
larga hilera de eslabones que entraban en la catacumba donde permanecía oculto
mi contrincante.
Mi amo, SETH,
el egipcio de Bubastis, sonrío. Y en su sonrisa macabra adiviné el brillo del
oro.
-Pelearás
con él.
Me dijo,
señalando la oscuridad de la cueva.
-No pelearé
contra ningún animal, SETH. Deberías saberlo de sobra.
-Eres mi
esclavo, ANKH, y harás lo que te diga.
-Sabes bien
que nunca hago lo que dices. Peleo sí quiero. Mato al que se me da en gana. Y hoy
no mataré a ninguna bestia. ¿Entiendes?
-Eres un
insolente. Un día de estos te haré azotar y dejarás de hacerte el atrevido. Esta
no es ninguna bestia, nubio. Mira bien.
SETH hizo un ademán a los guardias. Cinco de ellos levantaron la pesada cadena y tiraron con
todas sus fuerzas. El animal se resistió, lanzando fuertes sonidos guturales,
que parecían pertenecer a un engendro salido del mismo infierno.
Los hombres
insistieron con mucha dificultad, pero de a poco fueron juntando más y más
eslabones, y la cadena se fue acortando. Una nube de tierra y arena se levantó
en el lugar y pude advertir el brillo del sudor que corría por las caras de
esos guerreros.
Al final el
misterioso ser apareció entre el polvo, lanzando un alarido que estremeció a
todos los presentes: Nunca había visto algo así. Soy un hombre corpulento y
fuerte pero la horrible bestia erguida era dos cabezas más alta. Las facciones
no eran humanas. Su cara parecía la de un toro, sus piernas eran como las de un
macho cabrio pero más largas, la parte media de su cuerpo y los largos brazos
eran lo más parecido a un humano que había en él, pero cubiertos con un brillante
pelo negro.
-¿Qué es
eso, SETH?
-No lo sé, ANKH. Nadie lo sabe. Su propietario troyano dice que lo atraparon cuando la nave en que viajaba cayó del cielo.
Debe ser cierto. No hay animal u hombre que se le parezca en esta tierra. Tú lucharás contra él, y si vences serás libre. Lo prometo. Ganaré mucho oro si eso sucede. Si mueres me pagaran, y ese será el merecido castigo que recibirás por todas tus ofensas hacia mí. Si rechazas pelear, te mataré. También debo decirte que esa cosa ha matado a todos los guerreros que enfrentó.
Debe ser cierto. No hay animal u hombre que se le parezca en esta tierra. Tú lucharás contra él, y si vences serás libre. Lo prometo. Ganaré mucho oro si eso sucede. Si mueres me pagaran, y ese será el merecido castigo que recibirás por todas tus ofensas hacia mí. Si rechazas pelear, te mataré. También debo decirte que esa cosa ha matado a todos los guerreros que enfrentó.
Dicho esto
SETH volvió a sonreír con malicia. De casi cualquier manera iba a salirse con
la suya.
Por la tarde
todos estábamos en el circo donde miles de troyanos esperaban por el combate
final. Durante horas decenas de luchadores habían estado matándose entre sí, y
el olor a sangre y muerte apenas era mitigado por los perfumes quemados por los
sirvientes. Un instante después las jaulas se abrieron y saltamos en la arena,
mirándonos sin odio: Uno de los dos iba a morir y ambos aceptábamos las reglas.
El humanoide
tomó entonces su lanza y la arrojó hacia la tribuna. Pude ver como atravesó a mi amo, SETH, causándole la muerte. Luego la bestia se arrodilló, mostrándome
los dientes, y en lo que parecía una mueca de sonrisa, me dijo:
-Mátame.
Cumplí con
su último deseo y fuí libre.
Este cuento participó del concurso organizado por "El Circulo de Escritores" llamado "Concurso relatos de Gladiadores".
Genial, me ha encantado. Un final sorprendente. Y muy original en general.
ResponderEliminarUn besillo.
Gracias Maria, me alegra conocer tu opinión. Besin :)
EliminarMe has tenido completamente enganchada a esa bestia. Estupendo final. ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Saludos Soledad, gracias por comentar y saludar.
EliminarHa sido genial leerte! Gracias!
ResponderEliminarGracias a vos, muy contento de leerte. Besin :)
EliminarMagnífico relato y el desenlace es impresionante, me hace sentir como si la bestia leyo la mente del guerrero y acabo primero con sus ataduras para acceder a su voluntad para que le quitase la vida, asi lo interpreto espero no equivocarme un saludo
ResponderEliminarInteresante, me gusta que genere diferentes interpretaciones. Un poco de ello tiene. Saludos :)
EliminarMuy bueno, Carlos. Aterrador!!
ResponderEliminarGracias Pao, beso.
EliminarSaludos Carlos, buen relato, enrevesado y con un final interesante. Éxitos y bendiciones!
ResponderEliminarGracias por los buenos deseos Mery, me alegra que te guste la historia. Besin :)
EliminarVaya Carlos una mezcla interesante, gladiadores y "visitantes" extraterrestres. Me gusta esa ficción con un toque egipcio, le da originalidad al texto.
ResponderEliminarTe dejo el mío por si lo quieres leer: http://fotoalquimiada.blogspot.com.es/2015/11/flamma-el-barbo.html
Un saludo!!
Gracias Sonia, no he tenido tiempo de leer otros relatos pero prometo pasar ya! jeje Es el fin de año escolar que me tiene ocupado con correcciones, evaluaciones y cierre de notas: Trabajo docente. Abrazos!
EliminarMe ha gustado mucho leerte, el relato es fantástico. Me ha encantado ese lanzamiento de lanza. Una lástima que debiese morir en pos de la libertad. Un besito mi amigo.
ResponderEliminarA su manera ambos fueron libres. Era la idea en la historia. Me alegra que lo hayas disfrutado, besin amiga :)
Eliminar¡Qué susto! Saludos.
ResponderEliminarPerdón Luy, no era mi intención asustar. Saludos
EliminarEstupendo tu relato, el final me ha encantado por lo sorprendente. Muy original, Caros, Felicidades
ResponderEliminarGracias Chari, me alegra mucho tu comentario. Es difícil ser original. Abrazos!!!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCumplí con su último deseo... ¡y FUIMOS libres!
ResponderEliminarJa ja ja ... Es cierto Antuán, había pensado lo mismo, creeme, fue luego de publicarlo aquí y era tarde para arreglarlo. Quizás si algún día va al papel será ese el final. Estoy seguro que si. Gracias. Un abrazo!
EliminarMe ha encantado Carlos, :)
ResponderEliminarGenial y totalmente diferente a lo esperado.
Un saludo.
Me alegra mucho Irene. Es un final extraño quizás pero toda la historia es así. Saludos :)
EliminarFelicidades por el relato Carlos.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un abrazo.
Que bueno! Sos una referencia para mi, gracias Oscar. Un gran abrazo :)
EliminarUn relato muy original, Carlos. Me gustó mucho y me tuvo a la espectativa todo el tiempo. Imposible dejar de leerlo una vez que se empieza, pude ver los eslabones aparecer uno por uno.
ResponderEliminarExcelente.
Abrazo grande!
Gracias amigo por comentar, sos otro de mis referentes, me alegra que te guste tanto. Estos últimos meses estuve algo ausente, escribiendo poco, publicando cosas escritas previamente: Te debo unas visitas a tu blog ahora que los tiempos docentes me lo permiten (Siempre esta entre mis favoritos, en la columna de la derecha).Abrazos, Rivolta :)
EliminarPuede que se deba a que vi "Sinsajo" recientemente, pero el final ya me lo esperaba. :-(
ResponderEliminarOuch, esa no la vi. Se bien que es parte de "Los juegos del hambre" pero nunca vi ninguna de las partes Maite. Hay un viejo proverbio romano que dice: Nada hay de nuevo bajo el Sol. Será eso. Gracias amiga por pasarte y comentar. Saludos :)
EliminarEn algún sitio leí que no es extraño que eso ocurra porque hay una especie de recuerdo colectivo. Supongo que a todos los que creamos algo nos pasará en algún momento y quién sabe si hasta más de una vez.
EliminarPor cierto, vi que te ganaste el primer lugar en el concurso. ¡Te felicito!
Gracias Maite, y debe de ser así. Desde Platón y Aristóteles hasta aqui es dificil ser original. Jeje, saludos.
EliminarEnhorabuena Carlos!!
ResponderEliminarAcabo de leer tu relato y está muy bien.
Me ha gustado ha sido un placer leerte!!
Saludos ;)
Gracias Agustin, me alegra. Bienvenido a Varios Literarios. Saludos :)
EliminarEnhorabuena por el primer puesto. Un relato, oda a la libertad, a través de la insubordinación y la muerte. Seth ya no reirá maliciosamente nunca más, las bestias no pueden ser gobernadas eternamente. Muy bueno, Carlos,
ResponderEliminar¡Abrazo, compañero!
Gracias amigo, la historia va por esos lugares, es como tu dices. Apelo a la dignidad última de todos los seres. Abrazos!
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