28 LA FORTALEZA DE SAQ
Por Karlos Dearma.
Saq está
igual que siempre: Demasiado calor, demasiado polvo, demasiado aburrimiento.
Trato de buscar algo de entretenimiento, revisto a mis tropas, organizo las
tareas. Levantamos un fuerte casi sobre el Oasis. Una posición ventajosa para
defender la región. SALMANASAR sigue en Canaán con diez mil hombres (El doble
de mis tropas) y debemos cubrir las espaldas de Egipto mientras el grueso del
ejército “arregla” las cosas en Nubia.
Observo el paisaje. Un sol de fuego
azotando una tierra cansada. Montañas de colores grises y ocre, vista de dunas
hacia el este y el sur, el oasis rodeado por palmeras datileras.
Más allá
Soldados y trabajadores a la par llevan vigas y tablones, construyen un muro.
Los armeros nubios acrecientan las cantidades de flechas, nunca son
suficientes. Unos centinelas montan guardia desde una atalaya de madera.
Algunos pastores mueven a sus cabras hacia el agua del Oasis.
He enviado
patrullas al Este para anticipar movimientos hostiles, en una de esas
comisiones esta mi amigo ANKH, ahora espero su regreso.
Una lagartija toma el
Sol sobre una gran roca,… AZIRA está concentrada en el horizonte. La observo a
lo lejos sobre un peñasco, salió hace una hora por carne de gacela. Aunque hace
largos minutos que está allí, inmóvil oteando el horizonte. Todos los ojos atentos son útiles en estos
momentos, quisiera saber qué es lo que atrae su atención. Tal vez solo este meditando.
A lo lejos
veo una nube de polvo que se acerca. Voy hacia la atalaya para mejorar mi
visión. Interrogo a los centinelas:
-¿Podéis ver
de qué se trata?
-Jinetes
jefe, parecen los nuestros de regreso.
Me
tranquilizo, demasiada tensión en este puesto de mando. Pero por ahora no debo
preocuparme. El grupo se hace cada vez más visible. Adivino la figura de ANKH,
a caballo, al frente de la tropa. Otro grupo ya está preparado para salir hacia
el Este para reemplazar a los recién llegados. Antes debo hablar con ANKH. Levanto mi mano para llamar la atención del
nubio. Me ve y sin apearse de su caballo se acerca.
-Nada de qué
preocuparse. Está todo más que tranquilo, no hay más que escorpiones tomando el
Sol de aquí a Beersheva.
-¿Acaso
esperabas multitudes de Amazonas saliendo a recibirte?
-¡Oh, un
Egipcio con sentido del humor!. Algo de lo más extraño. ¡Ey todos acercaos a
ver este espectáculo, AMUN de Tanis el humorista!
No me queda más que
sonreírme. Los Nubios, en general, nos superan a los egipcios con sus
ocurrencias. Algunos soldados nos observan sonrientes.
-Déjame
decirte amigo AMUN, nos equivocamos de campaña. Las mejores mujeres están en
Nubia. Aquí solo encontraremos gacelas y cabras. Creo que TUTMOSIS te castigo
enviándote aquí en lugar de darte un premio.
-Tengo
razones para estar contento.
-Oh si
claro,… la morena más hermosa de Goshen esta tras tuyo. ¿Qué más podrías pedir?
Pero mientras tanto para nosotros los pobres soldados, la nada.
-Deja de
quejarte de tu suerte. Vamos a beber una cerveza. ¿Has oído hablar de USI de
Tebas?
-¿USI?
¿Acaso te refieres al mejor cervecero de Tebas? ¿Tienes algo de su manjar?
Loados sean todos los dioses del Egipto, aunque no creo en ninguno de ellos.
-Si bebes de
esta cerveza comenzaras a creer.
continuara ...
Amun, un egipcio con sentido del humor. Buenos diálogos Carlos.
ResponderEliminarAbrazo!