La Lectora
Por Karlos Dearma.
“¡Qué mujer!”
La vio venir caminando con aire despreocupado como si fuera una actriz, vistiendo
de rojo apretado y robando miradas.
Tenía un cuerpo que le pareció cincelado por los
mismos dioses, o quizás por Miguel Ángel. Se sentó en una mesa del bar sobre
la vereda, su único equipaje era un libro. Un aire de intelectual sexy la rodeaba.
Galante, se
acercó y la observo mejor: Largo cabello oscuro que caía como una cascada sobre
su espalda, rostro armoniosamente bello como un arco iris, piel como un prado
verde acicalado por el viento y carnosos labios color carmín que le provocaron
deseos de besarla; sus ojos intrigantes de color almendra parecían un regalo
egipcio, de naturaleza hipnótica, aquellos de los que se niegan a revelar sus
misterios.
Soñó
despierto: Cerró los ojos y la imagino saliendo del mar con un vestido mojado y
transparente, que le permitía ver la silueta desnuda; seguido, corría hacia él
con sonrisa radiante, se prestaba para sus caricias suaves y le hacia el amor,
terminando abrazados sobre la arena.
Luego vino
el golpe en la boca del estómago. Las piernas no lo sostuvieron más y cayó de
rodillas intentando respirar. No pudo, sintió que se ahogaba. Le sobrevino un
ardor en el pecho, la cabeza comenzó a darle vueltas y pensó que le iba a
estallar o que se iba a desmayar.
Se sentó en
el piso, aspiro profundo y luego exhalo con calma varias veces intentando
recuperar el aliento. De a poco se sintió mejor.
Frente a él
estaba parada la mujer de rojo que con dedo inquisidor y manifiesto desdén le dijo:
“¡No soporto a los atrevidos!”.
La lectora
de sus pensamientos bajo por la calle dándole la espalda. La vio irse dando golpes
con sus tacones sobre el empedrado, todos le miraron a él pero luego se dieron
vuelta para verla a ella. La visión de la mujer alejándose no dejaba de ser
magnifica.
Nota: Este cuento fue escrito para participar del "Concurso de Microrrelatos: MICROLOVE II" propuesto por los administradores del blog "EL CIRCULO DE ESCRITORES". De nuevo el entusiasmo me llevo a excederme en la cantidad de palabras de la consigna. No lo envié y aquí se los presento.
Nota: Este cuento fue escrito para participar del "Concurso de Microrrelatos: MICROLOVE II" propuesto por los administradores del blog "EL CIRCULO DE ESCRITORES". De nuevo el entusiasmo me llevo a excederme en la cantidad de palabras de la consigna. No lo envié y aquí se los presento.
ResponderEliminarMuy bueno tu micro.
ResponderEliminarLas malas pasadas que provoca la imaginación desbocada.
Un gran abrazo.
Si, resulto que ni siquiera le sirvió ser un poeta enamorado je. Bueno, imaginación atrevida tenia el muchacho. Saludos.
EliminarImpresionante....me gusto mucho.
ResponderEliminarGracias Luis !!! me alegra que te haya gustado, saludos.
EliminarSaludos, muy bueno e interesante. La imaginación no tiene límites. Éxitos!
ResponderEliminarGracias Mery!!! Es cierto aunque la imaginación le jugo una mala pasada a mi protagonista, je. Saludos
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste es un tema que me he planteado muchas veces... casi siempre cuando no puedo evitar pensar ciertas cosas frente a quien no debo.
ResponderEliminarEstupendo, me ha encantado!! :)
Un abrazo.
Gracias Julia!!! me alegra que te guste, mi protagonista es un soñador romántico incomprendido pero atrevido jeje Saludos.
Eliminarjejejejee!! Cuántas veces podemos leeros la mente a los hombres!! Casi como un libro abierto... Olé por esta mujer atrevida jajaja
ResponderEliminarMuy divertido tu relato de microlove :)
Si, debe ser cierto jeje ... Es un poco bruja la muchacha ja!!! solo le faltaba la bola de cristal. Pienso que es una alegoría acerca de las relaciones humanas: Tal vez pensó que lo romántico no iba con lo atrevido pero no es la única lectura que le cabe al relato supongo. Me alegra que te haya gustado. Saludos.
EliminarEntretenido relato con un mensaje claro. No mires tan fijamente a una mujer por mucho tiempo se dará cuenta de tus intenciones. Me gustó
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