47 EL PRINCIPE BEBTI
Por Karlos Dearma.
BEBTI parece
confiado. Es un joven algo arrogante pero no demasiado. En eso no difiere de la
mayoría de la nobleza de Egipto. Ha venido a reforzarnos y a pelear. Parece que
quiere demostrar algo: En eso se parece a todos los jóvenes.
-¿Que hay
SETI?
-Aun sin
novedad BEBTI.
-Es que los
nubios esperaran...y nada más.
-No parece lógico
y en eso coincido contigo. Mañana mismo cortaré la vía del Nilo al oeste de la
ciudad. No podrán reforzarse. Sus murallas no son tan buenas. Deben confiar en
sus dioses.
-Espero que
los nuestros nos acompañen en esta batalla SETI.
-¿Tienes
alguna duda BEBTI?
-No. Hasta
ahora nos ha ido bien. Mi hermano NASSOR, el sacerdote, me dijo que los
augurios son buenos.
-Espero que
NASSOR tenga razón. Los dioses pueden ser caprichosos BEBTI.
-Lo sé.
¿Porque es que mi hermano no ha atacado antes? Les ha permitido reforzarse. O
por lo menos pudo cortar esa vía.
-TUTMOSIS te
esperaba, quería reforzar el ejército. No está mal ser precavidos.
-¿Que sabes
de la reina NAGA?
-Hay muchas
historias, a la mayoría no les daría el más mínimo crédito.
-Cuéntame.
-Dicen que
construyo una ciudad llena de templos y palacios, a la que dio su nombre, que
sus muros están recubiertos de oro. También que su belleza es incomparable y
que no existe guerrera como ella. Su ejército está formado por esclavos y su
guardia personal está formada solo por mujeres.
-¿Crees tú
SETI en algo de todo eso?
-No, pero a
veces esas historias tienen algo de verdad. Solo falta averiguarlo. Algunos
dicen que es una bruja poderosa.
-¡Ja! No
creo que pueda ser más bruja que mi suegra.
-¡Ja!
Mientras
reímos aparece KHUFU con su correcta puntualidad para la acostumbrada charla.
Le presento al príncipe BEBTI.
-Este joven
es mi ayudante, se llama KHUFU.
-Es un honor
conocerte mi señor.
-También
debo decir lo mismo: Mi hermano me ha hablado de ti KHUFU. Has sido muy
valiente. Debo decir que lo has impresionado y TUTMOSIS no se impresiona con
facilidad.
KHUFU padece
de un estado de parálisis, ha quedado inmóvil como una estatua y boquiabierto.
Sus mejillas van tomando poco a poco un color rojo, eso debe significar que
está vivo. La novedad lo ha impresionado mucho. A mí también a decir verdad.
Los rastros de humanidad son cada vez más raros en el faraón, de aquel amigo
divertido y mujeriego que conocí queda poco, TUTMOSIS se parece cada vez más a
un dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario